Cuadro horizontal "El beso de Klimt" - Anda del Alto

Óleo sobre lienzo de 50×40 cm.

Beso de
Klimt

La mayor frustración de Ana se dio en esta obra, el Beso de Klimt, la cual llegó a pintar en 8 ocasiones, quemando todas de ellas, llorando, con agresividad, pero a la vez con pasión creadora.

Lo intentos de calmarla no surtían efecto ante la frustración de no ver lo que ella tenía en la cabeza, llevándola a los momentos de mayor agresividad en el proceso de creación de todas sus obras.

Un día, al volver a casa, abrió la puerta y tras una abrazo dijo: ya está Jose, perdóname. No podía creer lo que había conseguido, maldita enfermedad.