Una historia
de superación
Ana del Alto, con 39 años y enfermedad de Alzheimer Genética, hace que su experiencia de vida, su lucha y su pasión por el Arte se unan para siempre.
Inicios de su enfermedad
Ana, consciente de su enfermedad y de la lucha contra reloj que le va a suponer la pérdida absoluta de su memoria, de su esencia como persona, hace de su Alzheimer, Arte. Empezando su primera obra su “Caballo”.
Ana llega a pintar 32 óleos sobre lienzo y sobre cristal, siendo la primera persona en el mundo que llega a dirigir un taller de arteterapia a otros enfermos de Alzheimer mayores dentro de la Fundación Alzheimer España.
Ana consigue dulcificar su enfermedad a través de su pasión, sus ganas de vivir, de expresar sus sentimientos, sus emociones y de sus tres hijos, su gran apoyo (una de ellas, Lucía, sangre de artista como ella, fue soporte aún más grande, pintando las dos, mano a mano y expresando sus emociones aún más si cabe.)
Evolución
En un momento dado, decide avanzar más y trabaja junto a otros artistas en la Escuela de Pintura del Ayto. de Galapagar, donde sociabiliza y sigue creando sus grandes ilusiones. Ahí surgen su “Elefante”, “Beso de Klimt” y la trilogía “Bailarinas” (una de ellas donada al Equipo de Demencias del Hospital de La Princesa de Madrid.)
Expone en Casa Museo Cervantes de Esquivias, donde su obra “Bodegón en blanco y negro” permanecerá en el Estrado de las Damas.
En esta exposición, conoce al escultor Angel Solana, e intercambian admiración y Arte. El escultor le obsequia con una de sus obras, la escultura “La Fuerza” y la pintora le obsequia con su obra “ElViolinista Verde”.
En su lucha consigue que la pintura, la escultura y la música se unan para dar batalla al Alzheimer, con Hombres G apoyándola incondicionalmente.
El color siempre ha sido su expresión, increíblemente sacado de una enfermedad negra.
Ana, con un deterioro considerable, sigue su creación siendo consciente que su obra está a punto de finalizar. Sus firmas ya van cambiando, a veces no se acuerda de firmar, pero sigue, a veces se enfada e incluso quema lo creado para volver a crear.
Aún así el color sigue en su mente, todavía el Alzheimer no logra llevarla al negro, sus pinturas ya empiezan a ser menos perfectas pero siguen teniendo su esencia.
Ella sabe, 5 años después, que todo va a acabar, que su última pintura no sabe si podrá terminarla, llora, no puede, el pincel se le escapa de las manos, vuelve a empezar, y lo termina (le llevó más de un mes conseguirlo), “Cabezas dentro de un cuerpo sin rumbo” será su obra definitiva y última.
Ana del Alto, llevará el Arte a Instituciones Públicas o Privadas, a colegios y universidades, de manera gratuita para que las personas vean Alzheimer a través de su arte, y vean en esas obras su emoción, lucha, sentimientos y lloros.
Asimismo, cederá sus derechos de autor a Fundaciones o Asociaciones que presenten un Proyecto Social o de Investigación, para que a través de su obra puedan obtener los recursos económicos correspondientes a través de la venta de objetos promocionales, incluyendo copias exactas de las obras originales.
Para cualquier consulta del proyecto, se habilita el email joseluisyana@telefonica.net